5 Independientemente de su tamaño, su prestigio y sus especialidades, todas ellas cuidan de un tesoro: el patrimonio manufacturero francés. El distintivo EPV es un verdadero apoyo al «made in France». Las Empresas del Patrimonio Vivo mantienen su actividad de producción en Francia, en sectores de alto valor añadido. La mayoría están presentes en los mercados internacionales y exportan el emblemático saber hacer francés. Representan el espíritu «made in France» y forjan la identidad económica y cultural francesa. Al recurrir al saber hacer de una empresa que cuenta con este distintivo, los clientes y prescriptores apoyan el mantenimiento y el desarrollo de estas actividades de prestigio en Francia, con el fin de garantizar y consolidar los puestos de trabajo permanentes y no deslocalizados. Estas empresas tienen capacidad para trabajar en proyectos de gran envergadura, responder a los pedidos más originales y ofrecer soluciones inéditas y personalizadas para satisfacer las necesidades más elevadas y a los clientes más exigentes. Al perpetuar o reintroducir técnicas ancestrales y originales, no dudan en innovar e inventar nuevos procedimientos o productos para satisfacer las necesidades y las normas actuales. Otra característica del distintivo EPV es que forma y fomenta las vocaciones hacia profesiones de alta excelencia. Las empresas que cuentan con el distintivo responden con absoluta precisión a lo que los trabajadores buscan hoy en día: sentido y valores, defendiendo al mismo tiempo la creación de productos de calidad y sostenibles, otro criterio de elegibilidad EPV. Como guardianes de un patrimonio, muchas Empresas de Patrimonio Vivo ofrecen al público la posibilidad de descubrir su historia, su profesión y sus trabajos, organizando visitas a sus talleres, abriendo museos y espacios de presentación de sus colecciones. Estas visitas son una forma de compartir su pasión con el público, en la intimidad de sus talleres.
RkJQdWJsaXNoZXIy NTk2NjI=